Escribo a una hora de distancia de comenzar la jornada de reflexión, parece que por fin van a dejar al pueblo decidir, vamos a ser escuchados, participaremos en la elección del rumbo que tomará nuestra nación y podremos decidir entre todos como salir de la crisis. Bueno... pues creo que así es como empieza la canción de "vamos a contar mentiras tralará, vamos a contar mentiras tralará..." esa que tanto cantábamos en el colegio cada vez que nos íbamos de excursión.
La verdad es que sin ser un experto en nada, es muy fácil saber la dirección de este barco, ya sabemos que no nos va a escuchar nadie, que no le importamos absolutamente a nadie, solo les interesa nuestro voto, que todos sabemos que se convertirá en dinero y una firma en un carta en blanco, ya escrita. No se donde ha sido... leí o escuché que la mejor forma de engañar a un tonto alguien es que ese tonto alguien no sepa que le estás engañando. Pues ahora mismo es la explicación más lógica que le he encontrado al hecho de ir a votar.
Acercarte a la mesa donde están las papeletas y ver esa variedad de opciones en las que confiar nuestro voto, me recuerda a algunas escenas de la saga de SAW(de las que soy gran seguidor) en las que el asesino se acerca a la mesa y haciendo con su mano un vuelo bajo sobre las herramientas de tortura, le pregunta al torturado "¿Cuál prefieres que use?"
En fin, este domingo intentaré ejercer mi derecho al voto lo mejor posible, pero no garantizo que lo haga bien. En cualquier caso, haré como en la siguiente escena de SAW, tengo que elegir entre morir o vivir y si vivo posiblemente no acabe de cuerpo entero...
(No incrusto el video por si hay gente sensible)
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